

Transformar un espacio: el enfoque de Geoffroy Van Hulle
Al reinventar su sede en Maldegem, el interiorista Geoffroy Van Hulle creó un entorno maximalista donde el color, la textura y los detalles arquitectónicos conviven en armonía. ¿El desafío? Conseguir que un diseño tan atrevido se mantuviera equilibrado y sofisticado.




La estructura postindustrial carecía de calidez y profundidad, por lo que fue necesario elegir cuidadosamente los materiales para convertirla en un espacio acogedor y de gran impacto.
Van Hulle incorporó las cornisas C211, C307A y C305 de Orac, junto con las molduras PX120 y P4020, para definir y realzar el espacio. Estos elementos añadieron estructura y permitieron que los patrones y colores vibrantes destacaran sin sobrecargar la composición.
"Los detalles arquitectónicos crean la base sobre la cual florece el diseño audaz."



